Daniel Palacios González: De Fosas Comunes a Lugares de Memoria. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales
Se ocupa Daniel Palacios en este exhaustivo estudio de la evolución de los actos que han tenido y tienen lugar en torno a las fosas comunes a lo largo de 80 años en casi todo el territorio español (faltan las islas), sean estos de índole familiar, social o política. En el libro se hace referencia a las fosas del cementerio de Paterna en muchas ocasiones.
Cuando la extrema represión inicial del Franquismo prohibía cualquier rito externo que quisieran hacer los familiares, incluso llevar flores, estos recordaban, al menos, el lugar donde estaban sus cuerpos, si es que habían obtenido esa información, marcaban discretamente la fosa y, cuando fue posible, delimitaron el espacio mortuorio.
Esta labor de memoria y modesta intervención permitió con la llegada de la transición desarrollar prácticas monumentales en las fosas de los cementerios, cuando allí estaban, o si los asesinados habían sido enterrados en otro lugar, se exhumaban primero y se trasladaban después los restos a un espacio cementerial que permitiera erigir un monumento significado. Son estas iniciativas de familiares, ayuntamientos, sindicatos o partidos a escala local, porque a nivel nacional los partidos de derechas y los de izquierda hegemónicos (PSOE, PCE) habían optado por un pacto de silencio.
Será a partir del año 2000 cuando entra en juego la noción de Memoria Histórica no conceptualizada hasta entonces, que coincidió con avances biomédicos que hacían albergar esperanzas a los descendientes del fusilado de poder identificarlo genéticamente, aunque luego se demostró que esto solo era posible en un porcentaje pequeño de los casos, por lo que la idea de la monumentalización memorialista mediante mausoleos o columbarios volvió a tomar fuerza.
Sostiene Daniel Palacios que estas prácticas monumentales se apartan de las tradicionales por la especificad de su función social, porque buscan incidir en la sociedad. Deben entenderse, por tanto, como una escritura política que los vivos de hoy leen desde su actual sistema de valores y la hacen significativa.
Pedro Luis Alonso